Es 1897. Deep en aguas internacionales, los Helios se quedan quietos. Las nubes oscuras se cierran por encima de las olas implacables contra el casco. Efigies colosales de oro, decoradas con magníficas galas, se estiran hasta donde alcanza la vista.
Nacido de la visión de Nikola Tesla, los Helios sirven como un refugio para las mejores mentes científicas. Una utopía no unida para la investigación, independiente del estado y aislada de la mirada de la sociedad. Libre de empujar los límites de la materia y el tiempo.
El periodista Rose Archer pasa a bordo de Helios en busca de su hermana Ada. Ella rápidamente descubre que no