En The Royal Writ, no solo juegas cartas: las mandas en el campo de batalla. Coloca a tus fieles súbditos estratégicamente a medida que avanzan hacia el enemigo, infligiendo daño. Pero cuidado: cualquier carta que alcance la base enemiga antes de la victoria queda destruida de forma permanente y retirada de tu mazo por el resto de tu partida.
El sacrificio no es solo un riesgo: es una estrategia esencial que crea subhistorias memorables con cada partida. ¿Honrarás a los súbditos que lo dieron todo por tu causa? Cada carta caída cuenta una historia, y su gloria vive en el legado que construyes.