La esperada secuela del aclamado juego Act of War: Direct Action retoma exactamente donde terminó el thriller tecnológico. En la víspera de las elecciones presidenciales de EE. UU., ataques terroristas simultáneos afectan a ambos candidatos. Las pistas señalan a elementos corruptos dentro de las Fuerzas Armadas de EE. UU., pero también a la oscura organización conocida como el Consorcio.